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Un día en la vida de Teddy - Capítulo cuatro

¡Él lo hizo! ¡Andrew lo hizo! ¡Fue tan valiente, como yo sabía que lo sería! Estoy tan orgullosa de él. Tan pronto como entró en la máquina de resonancia magnética se quedó allí perfectamente quieto y tranquilo, como yo le enseñé. No entró en pánico. No intentó salir antes de tiempo. Hizo todo lo que se suponía que debía hacer. Estoy tan feliz de haber podido ayudar a Andrew, de mostrarle exactamente de lo que es capaz.

Y ahora, para colmo, un payaso ha venido a visitarnos a la habitación de Andrew. Es la forma perfecta de celebrarlo. Este tipo es tan divertido, cada vez que se acerca a Andrew y yo siempre me emociono. Está vestido con un traje ridículo. Su camisa tiene tiras negras y amarillas y sus pantalones son azul brillante. También tiene un sombrerito tonto, con la punta un poco hacia la derecha. El payaso es muy bueno en los trucos. Agarra monedas del aire, por detrás de la oreja de Andrew. Se saca de la manga una interminable serie de bufandas: una larga línea de cuadrados rojos, naranjas, amarillos, verdes, azules y púrpuras. Saca una baraja de cartas y sabe exactamente cuál estábamos mirando cuando tenía los ojos cerrados. ¡Es una locura! Como la magia de verdad! Andrew parece que se lo está pasando muy bien. Es como si ya no estuviéramos en una habitación de hospital.

Teddy con el músico

Es tan divertido cuando los payasos vienen a visitarnos. Siempre hacen que el día sea mucho mejor, distrayendo a Andrew de todo lo demás que está pasando. Además, se siente tan bien reírse como nosotros cuando ellos actúan. No hay nada como eso: la risa es su propia forma de medicina. A veces los músicos también vienen a la habitación. Eso también es muy agradable. Traen guitarras y teclados, y le preguntan a Andrew cuáles son sus canciones favoritas y si le gustaría cantar con ellos. Creo que Andrew es un gran cantante; me encanta cuando canta tan alto como puede, con una gran sonrisa en su cara.

Siempre puedo decir que hay una diferencia en la actitud de Andrew antes y después de que los payasos y los músicos vengan a visitarnos. Él siempre está mucho más alegre. A veces, si el payaso hizo un truco particularmente loco, Andrew seguirá hablando de ello mucho después de que se haya ido. Claramente, es una buena manera de distraer a Andrew, de hacerle sentir que está en otro lugar en lugar de estar en esta habitación. No hay nada como un truco fascinante o una canción alegre para alegrar el ambiente.

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